domingo, 6 de octubre de 2013

Metamorfosis

Tras ver lo que le había pasado, se pellizco unas tres veces para ver que no era un sueño y realmente se había convertido en aquel insecto. Asustadizo se levantó con aquellas patitas que parecían alambres, y se fue corriendo a buscar un espejo para ver que no era un sueño. Cuando se vio enfrente de aquel espejo se quedó sin palabras...Todavía no se creía lo que le había pasado, así que el pobre Gregorio Samsa se hecho a llorar tanto hasta quedarse sin lágrimas, tirado en su cama.
Después de aquel berrinche de llorar, sobre saltó de su cama al recordar que tenía que ir al trabajo. Pero ¿como? se preguntó a si mismo. No podía aparecer en su trabajo siendo una cucaracha, además ni si quiera se le ocurría como llegar a la oficina sin que le pisasen ni la matasen.
Se puso manos a la obra, decidió ir al trabajo. Así que se fue a las escaleras para intentar bajarlas, ya que para él eran grandes escalones, y cada uno era un reto.
Pegó un gran salto hasta que consiguió bajar el primer escalón, pero le esperaban quince más. Entonces continuo bajándolo sin ninguna pausa  porque llegaría tarde a su trabajo. Cuando por fin terminó de bajar las escaleras, otro problema se le presentó. ¿Como abriría la puerta? otras pregunta sin respuesta. En ese mismo momento entró por la puerta su mujer que llegaba del mercado.

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