Me costaba dar crédito a lo que leía. No creía que esto iba a llegar tan lejos.
Así, que solté su móvil, donde aparecian corversaciones de burlas con sus amigos contandole las palizas que me habia dado en ocasiones, nuestras discusiones y todos nuestras peleas.
Además pude ver como le contaba a su amigo, que no tenia miedo a que le denunciase y que estaba orgulloso de lo que hacía sobre mi. Decia que todo esto lo hacia por posesión, porque era suya y de nadie más.
Después de leer todo aquello y quedarme sin palabras, no lo pensé dos veces...tenia que marcharme de su lado, sentia impotencia, pero a la vez pánico y miedo. Pero tenia que irme porque no le pertenezco, me merezco mucho más, así que hice las maletas y me fui.
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